LA PLATERÍA nace en Granada en 1949 y es por ello la DECANA de las peñas flamencas en el Mundo si bien se puede considerar que su embrión original está en las reuniones que interesándose por lo Jondo, se mantenían en la Taberna del Polinario del nº.43 de la Calle Real de la Alhambra durante el primer cuarto de siglo y entre cuyos asiduos asistentes se encontraban D..Manuel de Falla – que preguntaba al padre de Angel Barrios (El Polinario) si podía recordar cantes antiguos -, Federico García Lorca, Miguel Cerón, Ignacio Zuloaga, Hermenegildo Lanz, Fernando de los Rios, Natalio Rivas, José Ruiz de Almodovar, Manuel Jofré, Francisco Vergara, los hermanos Carazo, (José y Ramón), ocasionalmente Santiago Rusiñol, amén de otros intelectuales y aficionados o simplemente curiosos por acercarse al nuevo Arte, la consecuencia más inmediata de dichas reuniones fue, el célebre Primer Concurso de Cante Jondo del 22 que amén de estar organizado por los anteriormente citados, contó tambien con las adhesiones de Juan Ramón Jiménez y Edgar Neville entre otros. Tuvo lugar durante los días 13 y 14 de Junio y fue presentado por García Lorca en el Centro Artístico granadino el 19 de Febrero del mismo año con su famosa conferencia sobre el Poema del «Cante Jondo / Canto Primitivo-Andalúz», el Concurso fué ganado por Diego Bermudez «El Tenazas de Morón» y tuvo de concursante también á Manuel Ortega «Niño Caracol» que con solo 11 años consiguió uno de los premios (accesit). Como componentes del Jurado estuvieron entre otros; Chacón que ejercía de Presidente, Pastora Pavón «Niña de los Peines» y Manuel Torres «Niño de Jeréz» y como asesores del mismo a la hora de juzgar a los guitarristas; Andrés Segovia, Manuel Jofré y Amalio Cuenca. Acompañando a los cantaores estaba nada menos que la guitarra de Ramón Montoya y el cartel fue obra de Manuel Angeles Ortíz. El Concurso tuvo en la Ciudad y consiguientemente en la sociedad granadina una desigual acogida tanto en sus prolegómenos como en el posterior desarrollo si bien, fue ampliamente difundido por todos los medios de comunicación. Ya entonces y también posteriormente, fueron criticados de forma interesada sus organizadores, entre otras cosas por los pobres resultados obtenidos según el criterio de muchos y por no haber conseguido como era su intención inicial que participasen en El como concursantes, los profesionales y las primeras figuras cantaoras del momento ni haber logrado que quedase instituido y asegurada su continuidad futura, sin embargo no puede negarse que, el evento supuso para el Flamenco un cambio radical en lo que se refiere a su dignificación y reconocimiento en general, habiendo quedado su fecha de celebración como marcada referencia entre lo que este Arte fué antes y después de la misma. Ni que decir tiene que el mérito y agradecimiento se debe a los organizadores y sobre todo a D. Manuel de Falla que contra viento y marea y gracias a su empeño, consiguieron que el acontecimiento ocurriera a pesar de las dificultades de todo tipo que debido a las circunstancias sociales de la época, impedían entonces cualquier consideración hacia dicho Arte o en todo caso, si la había, era al más bajo nivel.
Al ser la primera Peña Flamenca en crearse, se inicia con ella y marca las pautas al a posteriori, tan importante movimiento peñista, que daría lugar al nacimiento (sobre todo entre las décadas del 60 y 70) de numerosísimas peñas flamencas por toda Andalucía y gran parte del territorio nacional é inclusive otros países de Centro – Europa.
Según se ha dicho es por tanto la necesidad de mantener este tipo de reuniones en las que poder aglutinar y contrastar criterios entre los diferentes artistas, aficionados y en general gentes interesadas por el Flamenco, la que propicia que con 14 personas inicialmente, en la fecha indicada nazca en Granada esta relevante Peña, comenzando su andadura en el taller de platería (y de ahí su nombre) que, en la Calle de San Matías de nuestra Ciudad, tenía D. Manuel Salamanca Jiménez.
Los comienzos fueron extremadamente difíciles como corresponde a una época en la que por un lado estaba prohibido asociarse, (lo que hacía que en cada una de las reuniones había de soportarse la presencia del correspondiente enviado de los Servicios Secretos del Generalísimo Franco, al que por no interesarle en absoluto lo que allí acontecía, solía dormirse, se debió quejar del aburrimiento y en adelante enviaron a otro que aunque no le gustase el cante, si parecía tolerar el folklore – entonces muy confundido con el Flamenco – y aguantaba como podía el chaparrón de cantes serios. Posteriormente ya no en el Taller, mandaban a otro que, aún haciendolo muy mal, le gustaba cantar y habían de tolerarlo (si querían tener reunión) aunque se hacía casi imposible de tan pesado), por el otro lado, el Flamenco estaba prácticamente proscrito y era patrimonio de pendencieros y gentes de dudosa reputación no obstante lo cual, existían cantaores profesionales que a duras penas se ganaban la vida cantando en bares, ventas y prostíbulos para juerguistas unas veces y para los pocos buenos aficionados que gozaban de una posición con cierto desahogo económico, otras.
Junto al Fundador y Titular del citado taller (que solía prodigarse poco por medias granaínas y granaínas, cantes apoláos y otros), dieron lugar al nacimiento de LA PLATERÍA los señores que a continuación se citan y que regularmente asistían a aquellas primeras reuniones que daban comienzo a las siete y media y concluían a las doce en punto según refiere Emilio Fuentes en escrito que me entrega con ciertos detalles que recuerda de la época. Ellos fueron; su hijo Miguel Salamanca (se encargaba de la provisión y de hacer funcionar el gramófono), Emilio Fuentes Laguna (entonces estudiante que fué propuesto a los demás por Manuel como relaciones públicas), Eduardo Gálvez (también estudiante, siempre atento a todo cuanto ocurriese), Jacinto Fuentes Laguna, José Carazo (era pintor y sobre todo un prestigioso cartelista aunque menos famoso que su hermano Ramón, hicieron carteles para el Corpus en los años veinte y treinta), Pepe Fenoll (entusiasta y amigo de todos, cantaba las Alegrías de Córdoba del «Platero» (también la llamadas Roas o Rosas), haciéndolo con más voluntad que acierto, Eduardo González (anticuario de la Plaza de Fortuny que tocaba la guitarra acompañando al cante), Pepe Urquizar (hombre amable, atento y trabajador en todo cuanto se le encargase), Agustín Viana (taxista, persona de enorme corazón y honestidad, solía entonarse por seguiriyas con el «Reniego» de Vallejo y cuando lo escuchaba bien en voz de otro no podía contener las lágrimas), el Comparito (no conocemos su nombre, era carbonero y muy mayor, cantaba muy bien por seguiriyas y martinetes), el francés Jean Claude (que después de una larga estancia en Granada se despidió de los contertulios cantando la Caña entre el aplauso de todos y el orgullo de Manuel al ver que de su mucha afición, algo se aprendía), el pintor belga afincado en Granada Jorge Steel (le gustaba retratar a las gitanas del Sacromonte y pintar paisajes granadinos que después exponía y vendía rápidamente en Belgica (llegó a comprarse un carmen al final del Camino del Monte, junto al Darro) y el entonces estudiante en la Facultad de Derecho de la Universidad Granadina Pepe Luque Navajas (al que gustaba polemizar sobre el Polo y los Cantes Abandolaos) que al terminar sus estudios, se integraría en la malagueña Peña «Juan Breva» a la que después ha presidido en diferentes etapas y que fundara con entre otros, el igualmente platero y también malagueño José Navarro Rodriguez, siguiendo el modelo por ellos conocido de «LA PLATERÍA» (Navarro era mecánico dentista y decía tener solo un pulmón a pesar de lo cual hacía muy bien y con buen gusto, los cantes de Málaga y de Levante o Mineros).
Más tarde, en su continuo peregrinar por las distintas sedes, van incorporándose a las animadas tertulias en distintos momentos y con irregular frecuencia en algunos casos, entre otros; el entonces estudiante en Granada, Mohamed Fadhel Benyaich, gran conocedor del Folklore Andalusí y posteriormente médico personal del Rey Hassan II de Marruecos, circunstancia esta que en 1.973 le acarreó el fatal desenlace de su muerte en el atentado que contra el Rey Hassán II tuvo lugar en la localidad de Sekhirate, entre Casablanca y Rabat a solo unos 17 o 20 Kms. de esta última Capital del Reino Alauita, Fernando Lastra Sánchez renombrado Ginecologo residente en Cartagena, y que en toda la zona minera de la Unión tiene también un gran prestigio en su otra faceta, la de flamenco, unida a su sabiduría de buen aficionao y a su capacidad cantaora y guitarrística, que ambas cosas las consigue hacer muy bien, Pepe Jiménez, Manuel Gallego Morell, José González Cara, Manuel Orozco, José Luis Pérez Serrabona, Sebastian Fernandez del Moral, Rafael Jofré, Pepe Luis Cañas, el jienense Curro Puertas, el hueteño Pepe Calle, etc. También la frecuentaban, Nicolás «El Tuerto», Pepito Albayzin, Alfredo Arrebola y algunos otros mas que aprovechaban la ocasión para decir algún cante.
Por las distintas circunstancias apuntadas además de como es lógico, casi siempre por la necesidad de un mayor espacio puesto que crecía el número de asistentes, las reuniones hubieron de cambiar de ubicación pero al principio, en el mencionado Taller (al que entraba la luz por tres grandes ventanas que daban a San Matías), se desarrollaban en torno a una de las mesas sobre la que en un periódico tendido se colocaban, un libríto de papel de fumar, una caja de cerillas y una pastilla de tabaco negro (casi siempre el «Cubanino») para consumo de aquel que quisiera, de un tonel quizá de algo más de media arroba se sacaba una jarra de vino blanco de Valdepeñas y se llenaban los vasos, pasando seguidamente a la audición de tantos y tan buenos discos como tenía Manuel en el gramófono que a 78 revoluciones tenía su hijo Miguel previamente preparado, al terminar se comentaban los cantes, las letras y los estilos que más o menos lejanos y olvidados habían sonado y si se hacía alguna pregunta Manuel solía contestar. Todo ello con gran respeto y atención además de un solemne é impresionante silencio. Se daba así por concluida la primera parte de la reunión en la que no había distinciones por razón de edad, condición u oficio e incluso nacionalidad. Más tarde (sobre las nueve y media) una vez la escucha interrumpida, solían aparecer – en una cesta de mimbre cubierta con un paño blanco -, unas exquisitas tajadas de bacalao frito y luego, sobre las 22 horas, si la ocasión lo propiciaba, el que sabía y podía cantar o tocar lo hacía, pasándose seguidamente a comentar lo ejecutado para alabarlo o corregirlo pero nunca para aplaudirlo, (paradójicamente no sentaba bien ni se admitía en dichas reuniones el que se cantara por fandangos, salvo que fueran del Niño Gloria y si acaso del Carbonerillo, desde luego con la perspectiva del tiempo transcurrido, resulta chocante que no tuviesen aprecio ni consideración hacia los cantes ritmicos como las alegrías, las bulerías y en general los cantes por fiestas que por el contrario hoy, son tan valorados y que entonces se consideraban de menor importancia y en consecuencia no se hacían, sin embargo si era frecuente la escucha y charla correspondiente, por poner un ejemplo, sobre los cantes abandolaos tales como la jabera, el jabegote, los fandangos de Lucena o de Cayetano Muriel, etc. que por el contrario actualmente apenas tienen relieve ni se ejecutan), en ocasiones después de intervenir los aficionaos tenía lugar la actuación de algún artista profesional. Quince minutos antes de la media noche se ajustaban a precio de costo, el vino, tabaco y bacalao consumidos y se hacía el correspondiente reparto que venía a ser de entre 1,75 á 2 pesetas (el policía no entraba en cuenta), siempre había algunos que no podían hacer frente al pago sin embargo Manuel, era incapaz de negarles la asistencia por ello. A las doce en punto de la noche, como en un nuevo cuento de cenicientos se salía en el más absoluto silencio para no molestar a los vecinos puesto que el Taller tenía entrada y salida por el patio de la casa. Como es de suponer para aquellas reuniones no había estatutos, ni libros, ni orden del día, ni tampoco actas, solo un puñado de aficionados que sentían el cante y temían que se perdiese o adulterase e incluso que fuese a desaparecer y a los que desde la distancia se tachó de machistas por no admitir a las mujeres. Es fácil a toro pasado ver y comprender las cosas con otro tinte, (si hubiese sido conocido que a dichas reuniones asistían mujeres es seguro que a Manuel le clausuran el taller y a los demás tal vez los encierran). Por aquel entonces se publicó en el semanario taurino «Dígame» un reportaje fotográfico / literario, alusivo a la Primera Peña de Flamenco en Granada y con él comenzó la tragedia pues se hizo público que un platero granadino mantenía una reunión de flamencos indeseables para vergüenza de Granada y de cualquier persona decente por lo que a pesar de su calidad profesional y prestigio como platero, Manuel fue pasando de tener cuatro empleados a quedarse con solo uno porque no le encargaban trabajo, finalmente, arruinado, decidió marcharse con su hijo y su familia a Sao Paulo (Brasil), se le rindió un homenaje en la Agrupación Alvarez Quintero y se hizo aquel cante de Graná, letra de Angel Ganivet «lejos, muy lejos de España _ yo me llevé un ruiseñor _ y en sus cantares decía _ quiero vivir en Granada _ Granada la tierra mía. Su marcha dejó huérfanos al resto de contertulios y vino el éxodo posterior pese al cual siguieron con sus reuniones sucesivamente desde el Taller a casa de Pepe Fenoll en el Escudo del Carmen (edificio donde estaba la Fábrica de Chocolate), al Bar «El Romeral» de la Calle Santiago (Realejo); a un semisótano también de Pepe Fenoll en la Calle Horno de Haza (Placeta de los Lobos), al sótano del palacete esquina Plaza de los Tiros con calle Ballesteros (donde está actualmente la «Alacena de las Monjas»), al Carmen de La Emisora ó de Alhamar (en el Albayzin junto a la actual sede de la Peña), al Carmen del «Granaíllo» junto al Darro y el Rey Chico, al Bar «La Sabanilla» en la Callejuela de Tundidores junto al Zacatín y Bib-Rambla, a «La Cámara» de Calle Mesones, a Casa de Manuel Faquilla (Placeta de Fortuny), a la Tasca primero y después a la Taberna que el «Curro» tenía en el inicial Barrio del Zaidín (Francisco López Aguilar, guardia municipal y magnífico aficionao que además cumplía como los buenos acompañando con la sonanta), a la Cueva del «Tumbalobos» (en los Alamillos del Realejo), a las «Bodegas Granadinas» de Manolo Liñan (en la Calle Alhóndiga nº.5) y finalmente al magnífico Carmen en el que actualmente tiene su Sede (gracias a la gestión de su entonces Presidente, el citado D. Manuel Martín Liñán que habiéndolo adquirido como parte del pago en un trato, lo transfirió para La Peña con la misma tasación y sin incremento alguno. Manolo al que tanto deben el Flamenco y los flamencos ejerció además el mecenazgo ayudando siempre a cualquiera de ellos que lo necesitara y siendo el genuino valedor de esa preciosa palabra que tenemos sin posibilidad de traducción a ningún otro idioma y que la llamamos «aficionao». Manolo que siendo apenas un muchacho tocaba y pretendía ganarse la vida con su bandurria, no tuvo precisamente unos comienzos fáciles e incluso despues de haber contraído matrimonio y teniendo en la Plaza del Hospicio Viejo su domicilio en alquiler, hubo de ganarse la vida con el entonces llamado «estraperlo», desplazandose diariamente en bicicleta o a pié por el Camino Viejo de Cenes (para evitar posibles contratiempos ya que esta práctica estaba prohibida siendo muy vigilada y perseguida ) hasta el cercano Pueblo para suministrarle huevos, azúcar, pastillas de tabaco, etc. Su suerte cambió y la fortuna le sonrió al decidirse a montar un negocio de «pollos asados» en sus «Bodegas Granaínas» que por lo novedoso resultó todo un éxito y que pronto marchó viento en popa (es por ello por lo que también se le conocía como «Manolico el de los Pollos»). A esta actividad habían de sumársele los buenos dividendos que igualmente obtenía en su otra faceta de compraventa de inmuebles y solares fundamentalmente por la zona de la Vega, en lo que entonces era una simple carretera adoquinada y hoy es la arteria más importante de Granada, el Camino de Ronda. De todo lo anterior se beneficiaron como antes se dice, LA PLATERÍA y en general los flamencos pues, al margen de socorrerlos y acudir en su ayuda cuantas veces fuera preciso, fué amigo de prácticamente todos los artistas y por tanto de las figuras de la época a los que solía invitar para que con su acompañamiento a la guitarra cantaran en la Peña y corriendo también de su cuenta los emolumentos y demás gastos de desplazamiento, manutención y hospedaje). El 9 de Diciembre de 1970 – según consta en notificación del propio Martín Liñán al Gobierno Civil – es cuando se traslada al referido emplazamiento en el que inicialmente era el número 3 de la Placeta de Toqueros, rectificado a partir de 1971 en que se le identifica con el 7 según consta en la solicitud de permiso que Martín Linán cursa al Gobernador Civil para celebrar Junta General Extraordinaria con fecha 26 de Abril de 1.971. Es esta, su ya definitiva sede en el «Carmen de Toqueros», también llamado más recientemente «Carmen de LA PLATERÍA» y conocido con anterioridad como «Carmen ó Huerta de San Patricio«, dedicado en un principio a tintorería (desconocemos si durante el periodo musulmán o con posterioridad a la reconquista) y que más tarde tuvo un alambique que aún destilaba aguardiente hacia mediados del pasado siglo, después hubo en funcionamiento un molino de piensos avícolas y por último, hasta la Década de los sesenta fue sede de la granadina Escuela de Turismo Alhamar.
Durante la primera etapa de LA PLATERÍA que como se ha dicho era presidida por D. Manuel Salamanca Jiménez, no fue inscrita oficialmente puesto que la Ley de Asociaciones fué posterior (1964), de manera que el Acta de Constitución se redactó para someterse a las autoridades pertinentes en fecha 11 de Noviembre de 1.970, la notificación oficial del Gobierno Civil – Sección de Gobierno y Régimen Interior- numº. 27.989, tiene fecha de 24 de Dicbre. del mismo año. De acuerdo con el documento mencionado, fué inscrita en el Registro Provincial de Asociaciones con n/Ref. 11.12.
En dicho Documento Constitutivo de lo que podríamos llamar 2ª. etapa figuran como fundadores ; el citado Manuel Salamanca Jiménez – platero al que habiendo ya regresado de Brasil (Octubre de 1.969) se le tributa en los Jardines Neptuno un gran recibimiento con la presencia de todo el flamenco granadino y al que también se suman las peñas hermanas de «Juan Breva» de Málaga y «Gitanillo de Vélez» de Vélez Malaga, queda por tanto reintegrado de nuevo como fundador a «LA PLATERÍA» junto a, Manuel Martín Liñán – industrial, Eduardo González García – comerciante, Miguel Salamanca Muñóz – platero, José Salamanca Fernández – platero, Francisco Andrés Andrés («Curro Andrés», que además de muy querido entre los plateros, es un buen cantaor y un magnífico aficionao, conocedor como pocos y de gusto delicado cuando de cante o de cantar se trata) – administrativo y más tarde Secretario de LA PLATERÍA, Miguel Burgos Unica («El Cele»)- pintor, Fernando López Gómez – empleado, Antonio Muñoz Molina – perito aparejador, Mariano Puentes Puertas – administrativo, Rafael Calvo Linde – industrial y José Pérez García – funcionario y posteriormente Secretario de la Peña al igual que fuera José Orantes Salcedo, otro de los socios de esa época.
Como queda dicho, el carácter por el que se rige la Entidad, el altruismo y el fin y objetivos que persigue, han supuesto un denodado esfuerzo de parte de sus asociados y fundamentalmente de las distintas Juntas que la han dirigido desde su fundación, tratando de salvar las no pocas dificultades sobre todo económicas con que tropieza en su diario devenir una Asociación de las características de la que nos ocupa. LA PLATERÍA además por la singularidad y especial ubicación de su Sede, ha de hacer frente adicionalmente a elevados gastos de mantenimiento y conservación que en ocasiones, superan a los destinados a programación artística y actividades diversas. Ha carecido y carece de personal asalariado y nunca sus cargos fueron remunerados por ningún concepto. Pese a ello y como es natural con los lógicos altibajos y en función de la dedicación y esfuerzo personal o del mayor ó menor acierto de sus dirigentes en la gestión, la han llevado a disfrutar de un envidiable prestigio en el mundillo Flamenco en general y en el de las Peñas en particular, que le ha supuesto ser conocida incluso a nivel internacional. Por ella han desfilado todas las primeras figuras del Flamenco en los últimos cincuenta años dispensándole un gran respeto como corresponde a la seriedad y calidad de la afición granadina de la que es fiel reflejo y a la que siempre representa.
Según consta con las firmas en su Libro de Honor, es digno de mención y motivo de orgullo para sus socios, el que haya sido visitada por grandes personalidades del Flamenco, la Música, la Política, las Letras, el Deporte, la Cultura, el Cine, el Teatro, figuras del Toreo, etc. (Andrés Segovia, Henry Kissinger, Samaranch, Rafael Alberti, Javier Solana, Havelange, Yehudi Menuhin, Fraga, Pilar López, Paco de Lucía, Agustín Castellon «Sabicas», Luis Angel Rojo – Director del Banco de España -, Paco Rabal, Javier Torres Vela (Presidente del Parlamento Andalúz), Federico Saínz de Robles, El Juez Garzón, Isabel Clara Angelez-Ortíz, Carmen Sevilla, Pilar Bardém, Mª. José Alfonso, María Kosty, Beatríz Carvajal, Familia Banderas, Consejeros/as de Cultura (Sr. Rafael Román y Sra. Carmen Calvo)y de Educación (Sra. Cándida Martínez) de La Junta de Andalucía, etc.
En el transcurso de su historia, LA PLATERÍA por la seriedad y conocimiento de sus asociados adquirió como se ha dicho, tal prestigio que como consecuencia hubo pronto de atender la demanda de asesoramiento para la mayoría de las actividades y acontecimientos flamencos que de esa índole, han tenido lugar en su entorno, organizando unas veces y dirigiendo o asesorando otras pero siempre colaborando bien con sus propios medios, bien bajo patrocinio de las diferentes Instituciones o Colectivos de ámbito tanto Local como Provincial ó Regional, destacando por su importancia «el Concurso del Cincuentenario en Junio de 1972» que, ganado por Calixto Sánchez Marín de Mairena del Alcor (Sevilla), tuvo además como finalistas en la Plaza de San Nicolás del Albayzin a Diego Andrade Martagón «El Clavel» de La Puebla de Cazalla (Sevilla),Antonio Pérez «El Perro» de Paterna de La Ribera (Cádiz), Rafael Montilla Moya «El Chaparro» de Córdoba y Manuel Avila Rodríguez de Montefrio (Granada), el Jurado estuvo presidido por Pepe «el de la Matrona», contó con Antonio Fernández Díaz «Fosforito» y con los buenos aficionaos Manuel Martín Liñán, Manuel Salamanca Jiménez, Fernando Lastra Sánchez, Emilio Fuentes Laguna, Manuel Soler «Faquilla» y Manuel Zarzo «Perete» entre otros. LA PLATERÍA ha estado en la Organización del importante Festival Flamenco, tristemente desaparecido que con el patrocinio del Ayuntamiento tenía lugar durante el Corpus en el Paseo de los Tristes, siendo el primero (Festival Flamenco) que desde 1961 se organizó con esa denominación que a su vez fué consecuencia de la del Festival Internacional de Música y Danza de Granada al que también ha asesorado o se ha encargado de la dirección artística en su programación de Flamenco desde 1954 (en el Corral del Carbón) hasta los Trasnoches de los últimos años, algunos de los cuales tienen lugar en la propia Peña. El fruto de esta colaboración, tuvo su culminación en las Bodas de Oro del Festival Internacional de Granada del 2001 (50. Edición) con el otorgamiento a «LA PLATERÍA» de su «Medalla de Honor» por decisión del Consejo Rector, Dirección y Comisión Artística delFestival, la cual le fue entregada el 6-7-2001 previo al trasnoche del Festival habido en el patio de La Peña. Esto hará que en el futuro, la vinculación entre ambas Entidades sea aún mayor. Se ha de destacar también el importante Concurso de Cante que con el nombre de LA PLATERÍA, se desarrolló sucesivamente entre los años 1977 / 1983 en sus primeras siete ediciones y alternativamente para las dos últimas (años 1985 la octava y 1987 la novena) y que en cada caso estuvieron respectivamente ligados al previo de Carteles alusivos a su correspondiente edición, gozando también este de un gran prestigio entre los artistas de cartelería. Como se dice, la última edición para ambos tuvo lugar en 1987 y entre sus triunfadores absolutos podemos citar al desaparecido Antonio Cuevas «El Piki» y a Luis Heredia «El Polaco», granadinos ambos y de brillante trayectoria que, en el caso del primero le fue truncada por el destino cuando estaba cuajándose en figura. Sin embargo hemos de destacar el gran nivel entre los participantes de las distintas fases de selección de aquellos años, muchos de los cuales resultaron ganadores de premios o accésits asignados para los diferentes grupos y entre los que cabe mencionar a; Primordial resultó también la participación platera en la organización y realización del XI Congreso de Flamenco en el año 1983 para el cual se editó el LP «Mosaico de los Cantes Granadinos» (recientemente reeditado en CD) y también en los Encuentros Flamencos que aunque de forma discontinua, comenzaron el 31 de Mayo de 1982, siendo Alcalde de la Ciudad D. Antonio Jara Andréu, continuaron más tarde durante los años 1992/93 con los organizados en época del Alcalde Sr. D. Jesús Quero Molina y con el trístemente desaparecido D. Rafael Fernandez-Piñar como Delegado de Cultura, se reanudaron nuevamente con motivo del 75º Aniversario del Concurso del 22 siendo en este caso responsable de Cultura el Sr. Camacho Evangelista, celebrándose entre los días 29 de Septiembre y 4 de Octubre de 1997. Finalmente los mas recientes tienen lugar durante la 1ª. Semana de Diciembre dentro del Festival de Otoño que viene ocurriendo desde el año 2001. El cartel de los primeros fue también de Manuel Angeles Ortíz autor igualemente como es sabido del cartel del famoso Concurso antes citado del 22. Así mismo, ha llevado a cabo por sí o participando en la ejecución de programas con la Universidad Granadina (sobre todo en la década de los 70 con el Aula de Flamencología que dirigía el Profesor-poeta José Heredia Maya ) con la que pretende renovar o adoptar nuevos acuerdos, con el Congreso de Banqueros de 1954 en el que el célebre Terremoto de Jeréz actuó entonces como «bailaor» y también en numerosos otros homenajes, seminarios, certámenes, exposiciones de fotografía, de guitarras, semanas de cine flamenco, colaboración con otros concursos y festivales etc. y desde luego, gozando siempre de un gran respeto entre artistas y aficionaos por donde quiera que ha estado representada como corresponde a la seriedad y rigor ya reseñados.
En su sede han tenido lugar distintas exposiciones de pintura y escultura flamenca, costumbrista o similar, presentaciones de libros, de circuitos y acontecimientos relacionados con el Flamenco, recitales de poesía, actos de encuentro y hermanamiento con Asociaciones y Entidades afines, etc.
Otro aspecto destacable es el de su programa de intercambios, gracias al cual ha visitado y la han visitado las mas importantes peñas que existen en la Geografía Flamenca, siempre claro está con el afán de dar a conocer a los artistas locales dentro y fuera de Andalucía.
LA PLATERÍA rindió homenaje al maestro Antonio Mairena el 11 de Noviembre de 1981 (por cierto, unos meses más tarde, ¡que magnífica lección de cante y de anécdotas pudimos disfrutar algunos cuantos afortunados cuando, en los primeros días de Junio de 1982, habiendo representado a Sevilla como parte de los primeros Encuentros Flamencos en Granada y una vez terminada su actuación en el Auditorio Manuel de Falla, llegamos a la Peña y sentándonos en el patio al pié del ciprés, se puso el Maestro a ejecutar e ir desgranándonos el ¿cómo?, el ¿cuándo?, el ¿dónde? y el ¿porqué? de cada cante, algo que con su saber decir y hacer resultaba sencillamente ¡magistral e inolvidable!), LA PLATERÍA participó también en el que a título póstumo se celebró en Mairena del Alcor el 17 de Septiembre de 1985 y en el que le fue ofrecido al Maestro Agustín Castellón «Sabicas» en 1983 al igual que en los que en Madrid y Sevilla se rindieron a José Carmona «Pepe Habichuela» y en los que en Granada se hicieron a su hermanos, Dolores primero y Juan Habichuela después, de la misma manera ha organizado y participado en otros distintos homenajes entre los que cabe señalar, el ofrecido a su fundador Manuel Salamanca el 7 de Marzo de 1970 en los Jardines Neptuno, el tributado a Antonio Mairena en el Auditorio Manuel de Falla en 1983, al poeta granadino Luis Rosales en Octubre de 1986, a Antonio Cuevas «El Piki», a Pepito Albayzin, a José «El Colorao», al aficionado Manolo el de la Fragua también conocido como «El Morogato» y por último en el que organiza para Manuel Osuna (Manuel Torres «Niño de Osuna») el 27 de Febrero de 2003 en el Teatro Isabel la Católica, colabora también en el Festival que recientemente se organiza con periodicidad anual a beneficio de la Asociación Asprogrades, etc.
En otro orden de cosas, «LA PLATERÍA» participa en los Cultos y Ofrenda Floral a La Virgen de las Angustias patrona de Granada, organiza la Fiesta del Villancico en su Sede y los Festivales de Navidad para los ancianos de la Residencia de la Diputación en Armilla y el de Reyes para los de las Hermanitas de los Pobres en el Zaidín, en las fechas previas a la Semana Santa tiene lugar la Exaltación de la Saeta que en los últimos años se ha sacado a los escenarios de mayor cabida de la Ciudad. Está nombrada Hermano Honorario de las Cofradías conocidas como La Greñúa o de Los Favores y la Concepción ó popularmente «La Concha», Hermandad ésta con la con frecuencia colabora y a la que está fuertemente vinculada puesto que fue fundada por numerosos plateros y se le considera como La Cofradía de LA PLATERÍA , su Imagen Titular tuvo su primera morada en la Sede de La Peña que la albergó antes de ir a su definitivo Templo del Convento de La Concepción. Ocasionalmente ha organizado alguna que otra mesa redonda para debatir los temas más candentes y de mayor interés en el mundillo flamenco, han funcionado sus talleres de baile y guitarra, acoge en su Sede algunas de las fases de selección tanto del Festival de Cante de las Minas como de los Concursos para Jóvenes Flamencos que auspiciado por el Instituto Andaluz de la Juventud, organiza la Bienal de Arte Flamenco de Sevilla, también formando parte del Jurado en el Cértamen de Granaínas para jóvenes flamencos que organiza la Fundación Cristina Heeren y en los de cuantos concursos se le requiere e invita para formar parte de los mismos. Como parte del programa de los Encuentros Flamencos en Granada, tienen lugar en su Carmen los ya tradicionales «Trasnoches» o veladas que comienzan hacia la medianoche, una vez que ha terminado en el Teatro el correspondiente espectáculo mayor. Todo ello además de la actividad habitual del Sábado que de forma continuada se dá a lo largo de cada temporada y que por problemas de capacidad suele ser restringida en cierta manera á los socios. Ocasionalmente se celebran tertulias sobre temática granadina, flamenca o afín, en las que participan destacadas y representativas personalidades de todo el espectro social, también actividades artísticas de libre acceso que, patrocinadas por la propia Peña, o mediante colaboración con algúna Institución u organismo público o privado, tienen lugar unas y otras en los días Jueves y/o Viernes de la semana. En este aspecto, han de destacarse los Convenios habidos con la Delegación de Cultura y Turismo del Excmo. Ayuntamiento que han dado lugar a sendos Programas durante el primer semestre de los años 2001 y 2002 y que con carácter abierto, tuvieron una excelente acogida entre el público, sobre todo extranjero.
Como consecuencia de la citada colaboración y apertura hacia la Ciudad y sus Instituciones, el Ayuntamiento, por decisión del correspondiente Jurado nombrado al efecto, la ha distinguido otorgandole el premio y Galardón al «Pretigio Turístico» 2002 , cuya entrega tuvo lugar en el acto celebrado en el Carmen de Los Mártires el 14 de Marzo del mismo año.
En el mismo sentido «LA PLATERÍA» ha llevado a cabo programas especiales durante la Feria del Corpus tratando de rellenar la parcela del Flamenco que no está del todo cubierta con las alharacas del Ferial. También ha prestado su espacio para encuentros y ensayos entre músicas étnicas, árabes e indúes, tratando de mostrar é identificar sus posibles afinidades con el Flamenco, cuestión esta que ha propiciado inclusive algun que otro leve intento de acercamiento hacia el Jázz o a las hoy llamadas músicas de fusión con él.
Ha elaborado y desarrollado (y lo sigue haciendo), programas didáctico / prácticos de iniciación / divulgación del Flamenco en Colegios, Asociaciones de Vecinos, Juntas de Distrito etc., los cuales han sido preparados é impartidos por acreditados socios que no solo se limitan a la simple explicación teórica sino también a su correspondiente ejecución práctica y por derecho, destacando en esta faceta el éxito obtenido en las 3 primeras ediciones con la organización de los Cursos de Iniciación «Flamenco en los barrios / saber escuchar es un arte», que con una acogida extraordinararia, se han llevado a efecto bajo el patrocinio de La General-Caja de Granada, contando además con la participación de las Juntas de Distrito Municipales y la Peña «La Parra Flamenca de Huetor Vega» , en cuyos respectivos locales fueron impartidos además de en la propia Sede de «LA PLATERÍA«. Una vez finalizados los cursos se entregó a los alumnos participantes el correspondiente estuche conteniendo una cuidada selección antológica de cantes con tres CD´s en el caso de la 2ª. Edición y en la 4ª. cuatro CD´s y un pequeño libro explicativo magníficamente estructurado y cuyo autor fue el experto y crítico de Flamenco Miguel Angel González. Por lo que se refiere a su 4ª. Edición, la denominación del curso fué «El Flamenco según sus creadores»- «Cantes Matrices y Troncales» y en este caso se fragmentó en ocho Lecciones con dos partes cada una que fueron a su vez impartidas teoricamente por los profesores en unos casos y muy entendidos y grandes aficionaos en otros: Alfredo Arrebola, Paco Cabrero, Miguel Angel González, Esteban Valdivieso, Antonio Lastra, Pepe Agudo, Pepe Delgado y Antonio Sánchez, a su vez el desarrollo práctico se hizo con distintos y seleccionados artistas para cada una de las lecciones y a su finalización se entregó a los alumnos el libro que con el contenido de las distintas lecciones quedó editado con el sufragio como se dice de CajaGranada.
En lo que se refiere a grabaciones, agradece contar entre otras con un toque por granaínas del Maestro Sabicas al que denomina «Peña de LA PLATERÍA» en su disco , igualmente lo hace el cantaor local Antonio Trinidad en su grabación en la que llama de igual forma a un cante por farrucas y también el artista de El Viso del Alcor (Sevilla), Segundo Falcón (actualmente Director del Centro Andalúz de Flamenco de la Junta de Andalucíoa en Jeréz de la Frontera) que en su album «Un segundo de cante» tiene un cante por granaínas llamado Placeta de Toqueros, finalmente el 27 de Noviembre de 2003 se extrena con gran éxito en el Auditorio de la Caja Rural de Granada por parte de la Banda Municipal de los Ogíjares (Granada), el pasodoble Peña de LA PLATERÍA del que es autor el Director de dicha Banda, D, Luis Castelló Rizo y para el que contó con la colaboración del Profesor e integrante también de la misma, D.Luis Carlos Martín Consuegra.
Es de resaltar el fuerte vínculo existente entre LA PLATERÍA y lo Taurino (al igual que con el Flamenco en general), fruto del cual, además de ser frecuentada en la actualidad por el Granadino / Castrileño Manuel Carra Martínez (que es además uno de los miembros del Jurado Taurino de la Peña) y por algun que otro diestro local, ya en 1975 estableció su Sede en el Carmen, la Peña Femenina «La Madroñera» lo que hizo que fuera visitada en aquellas fechas, por los diestros Antonio Bienvenida, Antonio Ordóñez, Joaquín Bernadó, Paco Camino y Rafael de Paula entre otros. Más recientemente ha sido visitada por el francés Alain Mountcouquiol «Nimeño I» con motivo de la presentación que en ella se hizo del libro «Cúbrelo de luces» del que es autor y que está dedicado a su hermano, el que fuera primera figura del toreo francés de todos los tiempos, Crhistian Mountcouquiol «Nimeño II», trístemente desaparecido ya que el destino quiso que el 9 de Septiembre de 1989, en el mejor momento de su carrera, quedara impedido para su profesión por la cogida de un Miura en la plaza de Arlés (Francia). Incapáz de sobreponerse a su desgracia, dos años más tarde y con solo 37 años se quitó la vida. En los últimos tiempos es frecuentada por el granadino Pedro Pérez «Chicote» por su querencia natural y como consecuencia además de haberse convertido en el afortunado esposo de la muy entrañable y reconocida cantaora de LA PLATERÍA, Marina Heredia que a su vez es hija del asímismo apreciado y genuino cantaor también considerado platero, Jaime Heredia «El Parrón». Finalmente en la noche del 5 de Marzo de 2004, fue visitada por el que fuera también figura del toreo, el Maestro Gregorio Sánchez.
En los últimos tiempos se ha renovado este vínculo con la instauración en 1995 de los Premios Taurinos Peña «LA PLATERÍA» de los que el Trofeo a la «Faena mas Jonda» de la Feria anual del Corpus granadino se lo han ido adjudicando sucesivamente los toreros: Julio Aparicio (hijo), José Miguel Arroyo «Joselito», Pepín Liria, José Ortega Cano, Javier Conde, José Mari Manzanares, Juan Serrano «Finito de Códoba» (memorable la velada en que el Diestro recogió el Premio pues, la enorme actuación al cante de un Juan Moreno Maya «El Pele», entregado y creatrivo como pocas veces hemos visto o sentido a un artista y que acompañado a su vez por la flamenquísima guitarra de Manolo Silveria, hicieron que la noche se impregnara de arte y que el abarrotado Salón del Cante vibrara en uno más de los grandes y enigmáticos momentos en que se dá el milagro y aparecen el pellizco, el duende, la pasión, el embrujo y cuantos calificativos estén contenidos en este Arte que llamamos Flamenco y que de manera muy especial surge en las ocasiones en que se hace tan grande), Enrique Ponce Martínez y el de la 9ª y última edición (Feria 2003) en que el Jurado nombrado al Efecto se lo otorgó á David Fandila Marín «El Fandi»(también esa noche resultó mágica y la falta de una de las fases del suministro eléctrico primero y el corte total del mismo después, no fueron obstaculo para que Juan Andrés Maya nos ofreciera una actuación inolvidable en la que no importó la falta incluso de luz – pues, por momentos bastó con solo la de unos cuantos mecheros encendidos – para que Juan Andrés bailara como los propios ángeles y el tablao crujiera con su expresividad y la fuerza de su música de piés a pesar de la carencia también de sonido). También han obtenido el Trofeo establecido «al novillero triunfador», el granadino Francisco Porcel, el baztetanoDavid Moreno «Alcazabeño», el también granadino Juan José Rueda «El Ruso», el madrileño Miguel Abellán, el diestro de Sierra Nevada David Fandila «El Fandi», el francés Sebastián Castella, el santafesino Jesús Márquez y el Novillero de Güejar Sierra, José Antº. Cejudo «El Güejareño», por último, al quedar desierto en la reciente edición, el Jurado determinó sin embargo hacer una Mención Especial a Fuente Ymbro (recogida por su ganadero D. Ricardo Gallardo durante la velada del 28-02-2004) por la manífica presentación y en general excelentes condiciones del ganado traído para la Novillada de la Feria del Corpus de 2003.
Entre los premios y distinciones que podrá otorgar según recogen sus Estatutos (Artículos 30 y 34), está el nombramiento de SOCIOS DE HONOR, título recaído sobre personas de significado relieve en el terreno cultural o por su influencia sobre el Flamenco en particular o bien por haberse destacado con su especial apoyo a la Entidad, entre los miembros así designados, cuenta con los tristemente desaparecidos D. Luis Rosales nombrado el 4/10/85 (Poeta), D. Manuel Cano Tamayo el 29/06/91(concertista y primer catedrático habido de guitarra flamenca) y D. Manuel Benítez Carrasco el 29/06/91 (poeta y rapsoda). Son también honoríficos, D. Miguel Angel Gómez Martíneznombrado el 17/01/83 (director de orquesta), D. Enrique Morente Cotelo el 1/11/94 (cantaor y Premio Nacional de Música 1994) con cuyo nombramiento en ese mismo año, tuvieron lugar desde el 24 de Noviembre al 3 de Diciembre, «las Primeras Jornadas Flamencas de LA PLATERÍA» a Enrique Morente editándose el libro «a Morente» en el que se recoge su trayectoria personal y artística y su significación para el Arte Flamenco en general y también el CD «Recordando a Juanillo el Gitano» que dedicado a este magnífico y genuino cantaor granadino, fue grabado partiendo de los propios fondos existentes en la La Peña, el homenaje contó con actos en el Ayuntamiento y otros auspiciados por la Federación Provincial y por la Confederación Andaluza de Peñas Flamencas, contó con la participación de los poetas, Manuel Benitez Carrasco, Rafael Guillén, Luis García Montero, José G. Ladrón de Guevara, Javier Egea, J. Heredia Maya, Juan de Loxa y Alvaro Salvador. En los prolegómenos del evento, tuvo lugar dentro de la 43 Edición (1994) del Festival de Música y Danza, la que a la postre sería su noche estrella (Domingo 26 de Junio), actuando conjuntamente Manolo Sanlucar, Mario Maya y Enrique Morente. También son de honor D. Juan Carmona «Habichuela» el 30/05/95 (guitarrista), D. José Tamayo el 21/12/96 (director de teatro), Dª. María Guardia «Mariquilla» el 3/07/98 (bailaora), y recientemente han sido nombrados D. Mario Maya Fajardo el 11/05/02 (bailaor, coreógrafo y Premio Nacional de Danza en 1992 entre sus muchas distinciones) que fue homenajeado con la grata presencia como invitada de su maestra Dª. Pilar López (hermana de la Encarnación «La Argentinita») y que, a sus 90 años, aún tuvo arrestos incluso para darse una pataita por bulerias, se editó una carpeta obra de David Zaafra con dibujos sobre Mario, tiene previsto el nombramiento de Eva Garrido «La Yervabuena» (bailaora e igualmente nombrada Premio Nacional de Danza en el 2001), todos relevantes granadinos, mundialmente conocidos y que siendo la mayoría de ellos primeras figuras del Flamenco, han sin embargo extrapolado su fama é importancia a todo el ámbito de la cultura.
Sus Estatutos contemplan también la figura de PLATERO DISTINGUIDO para el caso de socios honoríficos de carácter institucional, siendo entonces los afectos; Instituciones Públicas ó Privadas, Empresas, Colectivos, Entidades etc. que, colaboren o hayan colaborado y favorecido bien a La Peña, bien al Flamenco en cualquiera de sus facetas. Por este motivo, atendiendo a su deseo y petición previamente formulada y en función de los sobrados méritos contraídos desde siempre, el 21/07/01, se acordó nombrar miembro con el referido Título al Excmo. Ayuntamiento de Granada, siendo el primero y único por el momento que lo ostenta, habiéndosele hecho entrega del mismo el 16 de Marzo de 2002.
Además de estas dos Distinciones y los también citados con anterioridad, Premios del Concurso de Cante y Taurinos, se contemplan otros en sus Estatutos llamados; «Premio Carmen de LA PLATERÍA«, Insignia de Oro y Brillantes e Insignia de Oro.
Digno de mención por lo anecdótico es, que en los libros de texto de BUP vigentes hasta muy recientemente, se mencione é inserte una foto de «La Peña LA PLATERÍA» cuando se hace referencia al Flamenco.
LA PLATERÍA dispone de sus propios archivos de cartelería, bibliográficos y fonográficos, habiéndose establecido un convenio / acuerdo con el cercano Centro de Documentación Musical de la Junta de Andalucía por el que para su mejor gestión y utilidad, se están catalogando informáticamente y creando sus correspondientes bases de datos en el caso de los dos primeros y transfiriéndose el sonoro a soporte digital de CD con la lógica doble intención de, por una parte asegurar su adecuada conservación futura y por otra, llevar a cabo la edición igualmente en CD de algunos de esos fondos (Cobitos, El Piki, El Canastero, etc.). Este proyecto que cuenta con la colaboración y ayuda de la Excma. Diputación Provincial, va a iniciarse con la grabación que precisamente se dedica a dos personajes tan emblemáticos para la Peña como para el Flamenco Granadino en general, cual es el caso de Manuel Celestino Cobos «Cobitos» con Manuel Martín Liñán a la guitarra. Los dos restantes se están también catalogando informáticamente.
Por todo lo cual puede afirmarse sin temor a equivocación que, «LA PLATERÍA» está considerada como el referente del Flamenco en Granada a partir de los años 50, pese a lo cual y manteniendo a éste como el eje principal de su actividad, por la especial sensibilidad de la Institución y en la seguridad de que reúne condiciones para ello, es deseo de sus directivos e integrantes, el convertirla en un importante centro cultural en el que mostrar otros aspectos que, por su costumbrismo, vinculación, temática o granadinismo pueden considerarse afines y no se ha de dejar de mencionar la colaboración que con LA PLATERÍA en esta su segunda etapa, tuvo D. Lorenzo Ruiz de Peralta y Anguita, autor de los frescos y pinturas Flamencas que adornan su Salón del Cante así como también del diseño de los faroles y en general de todo el decorado de dicho Salón cuya construcción fue efectuada por el entonces Vicepresidente Antonio Muñoz Molina que contó para ello con la ayuda de los socios de la Peña. Recientemente el citado salón, el antiguo aljibe, llamado hoy «de los cabales», el bar, el comedor o antebar, los servicios, el almacén, la fuente, la escalera interior y la exterior, el museo «Martín Liñan» y el resto de sus dependencias han sido ampliadas en unos casos y remodeladas en otros durante el mandato de Antonio Gallegos, mejorándose igualmente las conducciones de agua, de saneamiento y el tendido eléctrico.
De todo lo expuesto, se desprende la predisposición y buen servicio que (por el solo hecho de dotarse de contenido y posibilitar la divulgación del Flamenco para el logro de sus fines y para dar sentido a su existencia), ha venido prestando y prestará en el futuro «LA PLATERÍA» a los flamencos y a la Ciudad en cuantas ocasiones se le brinda la oportunidad al tiempo que, procurando su apertura hacia la misma en la medida que lo permiten su limitación de aforo é infraestructura, si bien siempre en el ánimo de admitir y dar cabida en su Sede a todo aquel que se acerque con la sana intención, bien de visitarla, bien de asistir a alguna actividad de la programadas a lo largo del año.
Este es el esbozo resumido de lo que hasta ahora ha sido y es La Peña de Arte Flamenco «LA PLATERÍA» que para bien de granadinos, plateros y aficionaos en general, seguirá en el futuro creciendo y enriqueciendo su Historial.
Antonio Luis Gallegos Montero
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